"Vida de perros, así definiría la vida de mi dueño, que me compro en 6 cuotas precio contado. Debo admitir que una de las pocas cosas buenas que tiene es su buen estilo, amparado por una cultura “vintage” típica de su profesión. He visto cientos de pares similar a mi, con muchas historias narcisistas, egoístas y tristes, dejándose llevar por esas ansias de éxito y ser tomados en cuenta.
Dicen que los humanos son seres de acostumbramiento, como diría Pavlov, seres de estimulo respuesta, y eso que irónicamente ese experimento se aplicó precisamente a… perros, quienes mismo producen esa materia que odiamos.
Los pasos que ha dado mi dueño no han sido fáciles, literalmente me he tenido que acostumbrar a esa materia asquerosa, que al parecer, ya es parte de mi vida. ¿De qué sirve esa actitud egocéntrica profesional, cuando tu vida emocional es una mierda?. El fallecimiento de su padre, un hijo lejos al que nunca vio nacer y que ve cada dos fines de semana, un par de relaciones con “locas piantes” como dirían unas zapatillas amigas y un matrimonio fracasado cuando pensaba que todo comenzaba a ser normal. Literalmente he pisado caca, y de la buena, este último tiempo.
Pero lo estimo, porque el me eligió entre muchas otras. Tomó su tarjeta y dijo, las quiero y desde aquel momento no nos hemos separado. A pesar de todo, debo reconocer, que mi dueño es un “ser humano resiliente” como ningún otro, lo he visto caer, lo he visto llorar, ser humillado, en cólera y bajo profundo estrés, pero nunca baja los brazos, y comienza a rescribir su historia. A reinventarse, sólo espero seguir acompañándolo en su camino, hasta que llegue el momento de que otras tomen mi lugar."
Dicen que los humanos son seres de acostumbramiento, como diría Pavlov, seres de estimulo respuesta, y eso que irónicamente ese experimento se aplicó precisamente a… perros, quienes mismo producen esa materia que odiamos.
Los pasos que ha dado mi dueño no han sido fáciles, literalmente me he tenido que acostumbrar a esa materia asquerosa, que al parecer, ya es parte de mi vida. ¿De qué sirve esa actitud egocéntrica profesional, cuando tu vida emocional es una mierda?. El fallecimiento de su padre, un hijo lejos al que nunca vio nacer y que ve cada dos fines de semana, un par de relaciones con “locas piantes” como dirían unas zapatillas amigas y un matrimonio fracasado cuando pensaba que todo comenzaba a ser normal. Literalmente he pisado caca, y de la buena, este último tiempo.
Pero lo estimo, porque el me eligió entre muchas otras. Tomó su tarjeta y dijo, las quiero y desde aquel momento no nos hemos separado. A pesar de todo, debo reconocer, que mi dueño es un “ser humano resiliente” como ningún otro, lo he visto caer, lo he visto llorar, ser humillado, en cólera y bajo profundo estrés, pero nunca baja los brazos, y comienza a rescribir su historia. A reinventarse, sólo espero seguir acompañándolo en su camino, hasta que llegue el momento de que otras tomen mi lugar."
Huaso / 33 años / Publicista, Storyteller y guionista / @ClaudioSeguel
http://palabrasdeclaudio.blogspot.com
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