No todos mis zapatos tienen nombre, pero hay
algunos que lo reciben rápidamente.
Estas son “las verde agua”, las compré en una feria
libre en Tailandia al inicio del primer gran viaje de mi vida. Fue loco, porque
en cuanto llegué a Tailandia lo catalogué como el país verde agua y ellas eran
exactamente eso: el color de Tailandia.
100 días me acompañaron y me dieron toda la
comodidad que necesitaba para mucho caminar. Lindas las verdea gua, compañeras
fieles a mis pies se mantienen hasta ahora perfectas, a pesar de haberme
costado $2.200. Y espero que sigan aquí por largo rato, recordándome las mil
aventuras y Tailandia… que es verde agua.
Anika Diez Célery - @RealColorina - Publicista